Frases de despedida a un compañero de trabajo graciosas

Las despedidas son siempre un momento emotivo, independientemente de a quién se le esté diciendo adiós. En ocasiones merece la pena de hacer de ese momento triste algo divertido por eso con frases de despedida a un compañero de trabajo graciosas lograras este objetivo.

Normalmente, cuando se trata de despedirse de tu colega o jefe, debes mantenerte formal y profesional, ya que se trata de tu trabajo. Decir adiós nunca es fácil y es posible que te quedes sin palabras, despídete de ellos con una sonrisa en tu rostro.

Déjales una muestra de tu gratitud con una despedida que solo trate de recordar las cosas buenas y divertidas, un buen sabor de boca que además transmita ese respeto y buena vibra que te llevas de ellos.

Ejemplos de frases de despedida de trabajo graciosas

Puede que tengas un muy buen trabajo allí. También puede que disfrutes de un salario elevado. ¡Pero amigo nunca encontrarás compañeros de trabajo tan increíbles como nosotros! ¡Por favor reconsidera!

Extrañaremos verte en la oficina. (Realmente no). Ten una gran vida.

Sé que obtendrás un salario increíble en tu nuevo trabajo, pero no hay garantía de que también obtendrás colegas increíbles como nosotros. ¿Todavía quieres ir?

No será lo mismo sin ti. ¡De hecho, será mejor! ¡Despedida!

¡Adiós, no llores! ¡Nosotros no lo haremos! Es broma, te echaremos mucho de menos.

El hecho de que tengamos que entrenar a otra persona para que sea uno de nosotros me está estresando. No te vayas, por favor.

Tener colegas increíbles es un mal hábito, porque será imposible trabajar con otra persona ahora que te vas. Adiós.

¡Eres un gran amigo, realmente sabes cómo malcriar a la gente! ¡Todos te vamos a extrañar mucho! Deseándote mucho éxito en tu futuro. Mantente en contacto.

Ahora que te vas, los gastos varios de la empresa disminuirán, la productividad aumentará, los plazos se cumplirán y la eficiencia aumentará. Hablando en serio, sucederá exactamente lo contrario.

Todos estos años fuiste mi jefe primero, segundo amigo. Ahora que he renunciado, espero continuar siendo ese amigo.

En lugar de despedirme de ti, me gustaría poder decirte que te vaya mal para que regreses y sigas trabajando con nosotros. Pero no lo haré ... porque siempre te deseo lo mejor.

Si tuviera que gastarte una última broma antes de despedirme, te ataría las piernas a tu cubículo cuando no estés mirando para que nunca puedas dejarnos. ¡Hasta pronto compi!

Todos deseamos que tu renuncia sea rechazada y que tu perro se coma su nueva carta de trabajo. Adiós a un jefe al que no queremos dejar ir.

Por un lado, me siento feliz de no tener que seguir escuchando tus enojos, pero por otro lado la idea de tener un nuevo jefe me hace mojar los pantalones.

Ojalá mi contrato de trabajo tuviera una cláusula que vincule mi trabajo con el tuyo para poder seguirte a donde quiera que vayas.

Sigo sin entender por qué decidiste dejar la empresa. ¿Crees que puedes divertirte mucho en tu nueva oficina sin nosotros? Bien, veamos quién se va a perder qué.

Es hora de decir adiós, pero creo que las despedidas son tristes y prefiero saludar. Hola a una nueva aventura.

Hoy nuestro equipo va a perder su sentido del humor y su corazón. Adiós al chico que hizo que cada día pareciera domingo con sus bromas y su entusiasmo.

Hoy marca oficialmente el final del tiempo en el que puedes gritarnos con el pretexto de ser nuestro jefe. Adiós

Puede parecer un adiós difícil, pero hombre, realmente me estás dejando con los locos. Te digo adiós.

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